"¿Nadie más la oye?
¿Nadie más oye la música
que hace cuando camina,
o cuando despliega su voz?
No hay adjetivos que la describan;
solo me enamora, en demasía,
con obscura demencia
esa voz divina que posee.
Sus pasos marcan la vida,
un ritmo inaudito jamás.
Su figura moviendose en la oscuridad,
y sus pies, firmes, al pasar.
¡Ah!, pero nadie oye al fin,
y cuando su presencia se esfuma
solo oigo el llanto que quiebra mi interior
en sutiles pedazos que ahogan gritos de dolor.
Solo oigo como llora mi interior"
No hay comentarios:
Publicar un comentario