"Al río que todo lo arranca lo llaman violento, pero nadie llama violento al lecho que lo oprime."- Bertolt Brecht.

lunes, 24 de agosto de 2009

[b] Amar... [/b]

Así me siento ahora: te tengo detrás mío, pero no me ves, no me te das cuenta que estoy ahí. Tenés miedo? Es eso? Te contagié mi miedo a sufrir, a amar? O simplemente te dejé de importar como dicen todos que pasó?

Me estas haciendo daño, deberías saberlo ya a estas alturas. Tu indiferencia me congela los huesos, el alma. Me duele de manera reacia que me mires sin mirar; me arde que estes sin estar, al lado mío pero no conmigo...

Qué esperas? No entiendo. Estas solo, sin ninguna mujer que te haga feliz, y estoy yo, que te gritó con los ojos que quiero (que muero!) por estar con vos... Por qué preferís estar solo?

Me apuñalás cada día, me entregas ante la Inquisición de tu frialdad, me dejas arder en la hoguera de la soledad que anida en mi pecho. Sabés, vés y dejás que caiga en el pozo negro, sin fondo o piso alguno, aquel que se encuentra en el mismo ingenio de mi mente.
Y todo, por no hacerte cargo de lo que sentis...
Al final, ya ni siquiera sé para QUIÉN estoy escribiendo esto. Espero que cualquiera de los dos, logre rescatarme de la oscuridad que me revela mis interiores; que me alivie de una nueva fisura en mi órgano más debil: el corazón...

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